Yo lo conocí... usaba el bigote en cuadro abultado, su paño al cuello enredado [...] chamarra de cuero, traía arriscao el sombrero. Sus pies campesinos usaban huaraches y a veces a raíz andaba y aunque pisaba sobre los huizaches sus plantas no se espinaban [...] Era alto, bien dado, muy ancho de espadas su rostro mal encachado, su negra mirada un aire le daba al buitre de la montaña [...]
La noche que lo asesinaron [...] con todo y caballo cayó con la balacera; la cara de ese hombre revolucionario quedó besando la tierra.
