
Si la mente está en blanco, también la página… pero la combinación de todos los colores genera blanco. Ese más bien, es el status de mi mente ahora. Pienso en tantas cosas que no puedo escribir nada. Así también le pasó al ambicioso perro de las dos tortas quien terminó sin comer nada. Tema de hoy en la sobremesa: “la ambición y caos de los millonarios” se citaron suicidios, drogadicción, soledad, familias destrozadas... Concluyeron: el exceso de dinero empobrece, y es que hoy me hace más sentido que nunca el lema del minimalismo “menos es más”.
Piensa en menos cosas para borrar el blanco, crea un color. Escribe cosas azules, verdes y rosas. En lo personal trato de evitar el rojo porque mi niña se ha ido, o más bien, nunca ha llegado. Creo que ni siquiera la conozco, aunque la sueño diario. Por el momento no la describiré porque eso ameritaría todo un ensayo, y ahora estoy emocionado con el tema: colores. Se justifica entonces mencionar su tono de piel. Brillante fusión oro-bronce: deslumbrante luz con sentimientos que me cautivan, como los collares de bronce que mantenían cautivo al esclavo en Roma.