Con eso de que he
dejado la seguridad pública y me metí a la agronomía llevo toda la mañana
estudiando química. Yo, tan abogado, encuentro muchísimas dificultades con esas
cosas del fósforo y el sulfato de potasio; la verdad no entiendo nada.
Total ahí voy leyendo
veinte veces cada párrafo para no volver a entenderle y regresar nuevamente al inicio...
otra vez t-o-d-o desde el inicio... como cuando salía con Esther. Ella nunca me
entendía nada, su lema era algo así como carpe
diem (vive el presente) y bajo ese pretexto justificaba olvidar lo
previamente explicado. Siempre teníamos que volver a la primera cita y así
también, repitió cuatro años seguidos el primer año de la carrera. Su presente
se hizo eterno y todas nuestras citas fueron la primera. Evidentemente la
monotonía me cansaba, especialmente a mi que siempre me atrapa tanto mi pasado y
a eso, hubo que sumarle el marketing de otras piernas que se me anunciaban frente
a mis ojos. Insistiendo en mi arraigo al pasado, en mi presente, a veces, la
extraño.
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