Bienvenidos a este su blog

martes, 14 de diciembre de 2010

¡Deja ya de jugar a los diamantes!

Siempre hay un as bajo la manga… pero nos enredamos en nuestra propia ropa. Enfocamos la suerte en diamantes… cuando nuestro as es de corazones. Y es que tal vez no acabas de fracasar en el objetivo, porque realmente, ese no es el objetivo. Nuestro verdadero futuro, tal vez lo definen diferentes cartas que las que siempre estamos pensando.

La última puesta de sol


Hace unos pocos muchos años, tú y yo, estábamos entre manzanas y rosas; serenatas y ríos; volcanes y Memos.

Hace unos pocos muchos años, tú y yo estábamos entre el humo y las luces de nuestras mil fogatas. Tú me hacías sentir mucho menos denso que aquel humo, y como el humo me fui y olvidé tu cumpleaños sin decirte jamás el mío. Entonces me di cuenta que  La Calera nunca estuvo tan lejos de Moratilla.

10,000km, eso, eso sí era lejos. En Madrid no hay volcanes y jamás recibiste las rosas que no envié. Regresé a México y ahí estabas, esperándome en el puerto con una carta que decía no te vuelvas a ir. Y entonces… en una especie de venganza tú te fuiste. Pero tú, aún más lejos; aún más tiempo… y también... sin despedirte. De Alemania naufragaste hacia una isla sin decirnos nunca nada. Desconocida tu ubicación, desconocida tu llegada… eras como la muerte. Y sin decir nada, regresaste por sorpresa pareciendo que la venganza había concluido… pero no, no es así, la aparente paz simplemente fue una tregua: anuncias ahora que te irás para siempre. No habrá boleto de regreso. Es un sol que se va y no regresa. Dime ¿por qué amiga mía?

Maldita incertidumbre

Dime si, dime no… pero no me des otra respuesta. Vivir o morir, porque tan insoportable es morir viviendo como vivir muriendo. No quiero un sufrimiento lento, quiero una ruleta rusa. Toda inexactitud es pirata de un oro llamado tiempo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Nicanor, la Ley, los dinosaurios y los juicios orales

Resulta que un día, Nicanor salió a la ciuda’ y descubrió lo que llamó “las ventanas de ricos”, a esto ordinariamente se le llama vidrio, pero en el pueblo, dicha sustancia no existía. Entonces el cavernícola que pudo ver la luz fuera la cueva, regresó para compartir su descubrimiento. A pesar del escepticismo sobre la posible existencia de tan raro material color invisible… los cavernícolas pudieron traer al pueblo, tanto vidrios como piedras.

Nicanor fue alabado y como no sabía leer se constituyó en el candidato idóneo para ser electo diputado. Tras unas obscuras (y por tanto normales) elecciones quedó facultado para recibir un sueldo de 100 salarios mínimos (al día) y accesoriamente para crear algo que fonéticamente se escuchaba algo así como “pleɪ” .
Uno de esos días normales de trabajo, es decir, sus vacaciones, decidió viajar al otro lado para derrochar algunos pesos, visitar a sus amigos mojados y ya de paso, preguntar en la tierra de los güeros, que carajo quería decir aquella mentada cosa denominada “pleɪ”.
Salió de la duda cuando le dijeron que “pleɪ” significaba recostarse, así que en cumplimiento de su obligación regresó al Palacio de San Lázaro para echarse y así realizar su trabajo relativo a “pleɪ”.
El juego en la cancha de San Lázaro era divertido y con butacas para espectadores. Cada vez que el participante del micrófono dejaba de decir rollos (en un español de ese que no se entiende porque utiliza palabras bien raras), los diversos equipos levantan la mano para hacer puntos y después ser contados en un tablero electrónico al estilo del Hipódromo de NY sólo que más caro (costó 120 MDP). Nicanor vio que el equipo rojo levantaba la mano, así que un gesto de camaradería hizo lo propio. Ese día se estableció que habría una reforma constitucional… entonces se entró a uno de esos debates raros donde el punto era definir cuál era la ideal constitución de las medidas de cautela. Pero Nicanor, no sabía quien era Cautela, así que consideró sensato afirmar que sus medidas ideales seguramente estarían entre los 16 y 22. Fue así entonces como el 26 de febrero de 2008 nuestros diputados aprobaron los artículos 16 a 22 de la Carta Magna, lo que más tarde dio lugar al acta de nacimiento (decreto) de los juicios orales.

La llegada de los juicios orales, fue como la caída del meteorito en Chicxulub: se empezaron a extinguir todos los dinosaurios. Permítanme explicarme, para ello quiero retomar las palabras del ingeniero Polo (de 66 años) que ayer en una comida me comentaba. Una de las ventajas de la informática es que su progreso no es detenido por los viejos dinosaurios temerosos de lo incierto que resultaría el cambio evolutivo.

Los halagados esquemas jurídicos impuestos y enseñados por los dinosaurios, son una arma de doble filo… por un lado son un sendero conocido, pero por otro, impiden descubrir nuevos caminos, de modo que el joven poeta, ésta vez, no hace camino al andar, sino que recorre una y otra vez el itinerario tal cuál lo establecen los paradigmáticos mapas creados por los dinosaurios.

PARÉNTESIS RELATIVO A LA INFORMÁTICA (((
Una de las ventajas de lo inexistente es que no se puede romper. En la informática, no hay caminos, no hay paradigmas… por eso no existe ese recorrido pavimentado incuestionable… que termina obstaculizando la creación de nuevas rutas. Como no hay camino… no hay camino que desobedecer. Toda aventura será sobre desconocidas aguas… en este momento el caminante, hace camino al andar. No hay dinosaurios tripulantes que ordenen al mismo recorrido de siempre… porque en algo tan nuevo es inconcebible la palabra “siempre”… y es que la primera vez que se viajo se hizo sin mapa, sin paradigma, sin camino, pero con la valentía y la esperanza de ser el primero, de ser el descubridor… por eso de entre los millones de hombres que han cruzado el charco, el que más brilla en los libros de historia no es otro que Cristóbal Colón… a quien por cierto detesto por acreditarse los méritos de los verdaderos descubridores del continente americano, esto es los hermanos Pinzón.
))) FIN DEL PARÉNTESIS

El derecho, a diferencia de la informática, se parece más bien a la carretera a Izucar… pues a dicho lugar se puede acceder, si y sólo sí se toma la mencionada carretera. En derecho el trayecto a seguir está perfectamente bien delimitado por aquel Mapa (code civile) decimonónico creado con fósiles dinosáuricos, visigodos y romanos.

Dicho mapa (con constantes baches y bacheo) sigue siendo el único caminito transitado. Entonces son los viejos dinosaurios de la ruta quienes conocen bien sus curvas, baches y subidas. Pero… Nicanor ha tirado un meteorito extintivo sobre la carretera: los viejos mapas han dejado de funcionar. El sistema procesal penal ha colapsado… el paradigma se ha roto, lo de hoy son los juicios orales, donde al igual que en la informática no hay caminos que seguir, no hay paradigma que romper.

La niña ideal

Es mejor una niña de altura
Es mejor una niña de nivel
Es mejor que quiera llegar a lo más alto
Es mejor que este más cerca del cielo
Por lo anterior, niñas: ¡PONGANSE TACONES!

jueves, 2 de diciembre de 2010

No sé que dicen los mapas

Cierto día del 2010. México, DF.

-No te vueles- me dijo la lagunera


No volaba, mantenía los pies en la tierra. ¿Debería volar? Ya con la imaginación tengo suficiente. Eso creo. Pero el inframundo y sus gusanos terrestres me tienen aterrado. ¡ALEJATE! …entonces: ¿vuelo o no vuelo? Ya no entiendo nada, lagunas hay en mi cabeza. En esas lagunas navega la lagunera.


Norte, sur, tierra o agua. No sé que dicen los mapas. ¿Alguien sabe donde está el tesoro? Este nómada no se cansará de buscarlo.


Yendo un poco al norte, en enero me vi en Querétaro. Llegamos Chucho y yo en el mismo barco. Gritó tierra a la vista. Entonces, él era quien tenía derecho a las mercedes del descubrimiento. Codicio ese derecho, pero adjudicármelo sería una puñalada por la espalda contra un miembro de mi propia hueste.


Ríos de honor y sangre azul son la afluente de las lagunas de mi cabeza. No a la traición por ser el más pirata de los sentimientos. ¿pero el tesoro? ¿De verdad renunciaría al amor, al deseo y lo que en realidad quiero? No sé, ¡hay tantos sentimientos en juego!


- Tu fobia a los gusanos niega el tesoro bajo tus pies- me dijo Lorena


¿Debería excavar? En esta desértica arena de confusión ya estoy demasiado hundido. Eso creo. Aún así las alturas y sus caídas me tienen aterrado. ¡ALEJATE! …entonces: ¿excavo o no excavo? Ya no entiendo nada, pero mi sed me incita a buscar el agua. De esa agua está hecha Lorena.


Norte, sur, tierra o agua. No sé que dicen los mapas. ¿Alguien sabe donde está el tesoro? Este nómada no se cansará de buscarlo.


Yendo un poco al sur, en enero me vi en Puebla. Entre la lluvia llegó Lore. Estaba yo empapado pero tenía mucha sed. ¿Con qué derecho puedo beber una agua que no me pertenece? Tomar de esa agua, sería robar lo que no me he ganado; esclavizar a quien es libre .


Gotas de su libertad son la afluente de los obscuros pozos de mi mente que impiden la visibilidad de mis ideas. No a la esclavitud por ser el más ladrón de los sentimientos. ¿pero el tesoro?¿De verdad renunciaría al amor, al deseo y lo que en realidad quiero? No sé, ¡hay tantos sentimientos en juego!