Se quejaban de la temperatura de mi alberca. Trataba de ser buen
anfitrión, ajustaba la temperatura. La última vez 5 personas dijeron que estaba
muy fría, las otras 5 dijeron que estaba demasiado caliente. Uno nunca puede
complacer a todos. Hay que poner la temperatura de la vida a como nos gusta a
nosotros mismos.
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